La glicerina es un líquido sin color ni olor que se obtiene de diferentes tipos de lípidos: tanto en grasas animales como en aceites vegetales. Es, concretamente, un componente de las mismas. La glicerina vegetal se obtiene, tal y como su nombre indica, de ciertos aceites vegetales, como suelen ser el aceite de coco, el aceite de palma o el aceite de soja. Estos aceites están formados por mezclas de triglicéridos, que a su vez resultan de un proceso químico que no se podría dar sin la presencia de glicerina. Para separar la glicerina vegetal del resto del aceite, ésta se extrae mediante un proceso llamado hidrólisis, y así se puede utilizar la glicerina pura, que contiene muchas propiedades. A la glicerina vegetal se le conoce también por el nombre de glicerol, y su textura es líquida y viscosa.
La importancia de obtener glicerina vegetal es que aporta propiedades muy interesante a la fabricación de diferentes productos. Pero no sólo se utiliza a nivel industrial, o para productos naturales, sino que podemos comprarla en farmacias o herboristerías para crear nuestros propios compuestos, lociones, enjuagues, etc. La glicerina vegetal tiene un sinfín de usos, y por tanto lo encontramos en muy diversas industrias, que lo utilizan, sobre todo, para combinar, emulsionar o mezclar diferentes compuestos. Estos son los usos más frecuentes de la glicerina vegetal.